domingo, 19 de abril de 2020

Comunicado Oficial

Mensaje del Cmda. Luis Mayser Ardaya, Jefe Nacional de Falange Socialista Boliviana, a la población boliviana.

En ocasion del 104° aniversario del nacimiento de nuestro fundador, lider y martir Oscar Unzaga de la Vega y el 61° de su cobarde asesinato.


Antorcha #1

miércoles, 1 de abril de 2020

1.000.000 de infectados...

COVID-19

El enemigo de todos que unidos debemos vencer.

Portada 01/04/2020
Los coronavirus son una extensa familia de virus que causan enfermedades tanto en animales como en seres humanos. En estos últimos, se sabe de varios coronavirus causan infecciones respiratorias que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).

El coronavirus que nos afecta a todos los humanos del planeta y que ya ha matado a un centenar de miles de personas se ha descubierto recientemente en diciembre de 2019 en la ciudad china de Wuhan y se ha denominado COVID-19.

El COVID-19, tiene periodo de incubación es de 2 a 12 días, aunque se estima que puede llegar hasta los 14 días, produce cuadros clínicos que van desde el resfriado común hasta enfermedades respiratorias más graves, llegando a causar la muerte en algunos de los infectados . No todas las personas portadoras del virus presentan síntomas, pero si pueden contagiarlo a otros.

El coronavirus COVID-19 se transmite a través de las pequeñas secreciones de saliva que genera la tos o el estornudo, la transmisión por el aire es muy poco probable en distancias de más de un metro. Es la enfermedad infecciosa causada por un coronavirus que se ha descubierto más recientemente.

Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en China en diciembre de 2019, en un mercado de venta al mayoreo en Wuhan, una ciudad en el centro de China, donde los vendedores comerciaban de manera legal con animales vivos en condiciones de hacinamiento. Allí como en todos los mercados chinos se tiene frutas y verduras, cortes de res, cerdo y cordero, pollos enteros desplumados (con las cabezas y picos), así como cangrejos y peces vivos, y cosas inusuales en otras partes del planeta, como murcielagos, serpientes vivas, tortugas y cigarras, cuyos, ratas de bambú, tejones, erizos, nutrias, civetas de las palmeras e incluso lobeznos,

Si bien la trayectoria exacta del patógeno no ha sido establecida, se cree que se propagó precisamente desde uno de estos lugares. Los científicos dijeron que la nueva enfermedad (COVID-19) tenía similitudes ominosas con el brote del SARS (por su sigla en inglés, que en español significa síndrome respiratorio agudo grave), por el que a finales de 2002, murieron casi 800 personas y se enfermaron miles en todo el mundo. Este SARS fue rastreado por los cientificos a un coronavirus que se originó con los murciélagos y que pasó a las civetas de las palmeras, una criatura con rasgos felinos considerada una delicia en el sur de China, y que luego saltó a los humanos que participaban en el comercio de la vida silvestre.

El 30 de diciembre de 2019 Li Wenliang lanzó una bomba en el grupo de ex-alumnos de la escuela de medicina en la popular aplicación de mensajería china WeChat: siete pacientes de un mercado local de mariscos habían sido diagnosticados con una enfermedad similar al SARS y puestos en cuarentena en su hospital.

Li explicó que, según una prueba que había visto, la enfermedad era un coronavirus, una gran familia de virus que incluye el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). Los recuerdos del SARS son profundos en China, donde una pandemia en 2003 mató a cientos tras el encubrimiento del Gobierno. “Solo quería recordarles a mis compañeros de la universidad que tuvieran cuidado”, dijo Li, un médico de 34 años que trabaja en Wuhan, la ciudad central de China en el epicentro del brote mortal de coronavirus, les dijo a sus amigos que advirtieran a sus seres queridos en privado. Pero en cuestión de horas, las capturas de pantalla de sus mensajes se volvieron virales, sin que su nombre estuviera borroso. “Cuando los vi circulando en línea, me di cuenta de que estaba fuera de mi control y que probablemente sería sancionado”, dijo Li. Estaba en lo cierto. Poco después de publicar el mensaje, la policía de Wuhan acusó a Li de difundir rumores. Fue uno de los varios médicos señalados por la policía por tratar de denunciar el virus mortal en las primeras semanas del brote. Desde entonces, el virus se ha cobrado al menos 560 vidas y ha enfermado a más de 28.000 personas en todo el mundo, incluyendo a Li.

El 31 de diciembre de 2019 los primeros casos de neumonía detectados en Wuhan son reportados a la OMS. Los casos ocurren entre el 12 y el 29 de diciembre, según las autoridades de salud de Wuhan. Aun se desconocia en esos momentos de que se trataba la epidemia. El 5 de enero de 2020 China anuncia que los casos desconocidos de neumonía en Wuhan no corresponden al SARS ni al MERS. En un comunicado, la Comisión de Salud Municipal de Wuhan dice que se inició una investigación retrospectiva sobre el brote. Las autoridades chinas dos dias despues confirman que han identificado el virus como un nuevo coronavirus, inicialmente llamado 2019-nCoV por la OMS. El 9 de enero llego la primera muerte provocada por el coronavirus. Un hombre de 61 años, expuesto al virus en el mercado de mariscos, falleció después de una insuficiencia respiratoria a raíz una neumonía severa. El 11 de enero las autoridades de Wuhan informan de este deceso a las autoridades chinas y al dia siguiente el 12 de enero China comparte la secuencia genética del coronavirus para que los países desarrollen kits de diagnóstico.

Las autoridades de Tailandia reportan un caso de infección del coronavirus el 13. El hombre infectado es un ciudadano chino que había llegado de Wuhan. En Japón el 16, las autoridades confirman que un hombre japonés que viajó a Wuhan está infectado con el virus. Funcionarios de salud de China confirman que una segunda persona murió en el país el 17 y Estados Unidos responde al brote implementando exámenes de detección de síntomas en los aeropuertos de San Francisco, Nueva York y Los Ángeles. El 19 se reportan casos en las ciudades chinas de Beijing y Shenzhen. El 20 China reporta 139 casos nuevos de la enfermedad, incluida la muerte de una tercera persona. El 21 en los Estados Unidos concretamente en el Estado de Washington confirman el primer caso de coronavirus en Estados Unidos. El 22 Wuhan anuncia que cerrará “temporalmente” sus aeropuertos y estaciones de ferrocarril para los pasajeros que salen de la ciudad, tras la noticia de que el número de muertos por el coronavirus de Wuhan ha aumentado a 17. Las autoridades de China confirman al menos 547 casos en el continente.

El 7 de febrero Li Wenliang, el médico denunciante chino que fue reprendido por la policía de Wuhan después de advertir al público de una posible enfermedad “similar al SARS” en diciembre de 2019, murió de coronavirus en Wuhan en las primeras horas del viernes por la mañana (hora local), según una declaración del Hospital Central de Wuhan.

“El oftalmólogo de nuestro hospital, Li Wenliang, desafortunadamente fue infectado con coronavirus durante su trabajo en la lucha contra la epidemia de coronavirus”, se lee en el comunicado. “Murió a las 2:58 de la mañana del 7 de febrero después de que los intentos de resucitar no tuvieron éxito”.

Este virus que comenzó en la ciudad china de Wuhan hoy se ha convertido en una pandemia que ha sido declarada en todo el planeta y que ya tiene un centenar de miles de muertos en todo el orbe por su causa.

Hoy vivimos con la población mundial encerrada en sus domicilios buscando proteger a sus seres queridos y así mismos ante la imposibilidad de detener el avance de esta enfermedad por parte de los gobiernos del mundo y sus deficitarios sistemas de salud. Los estados de emergencia se prolongan y los hospitales se saturan hasta el colapso.

Esta vez no hay distinciones el virus azota tanto a las super potencias como a los países "tercermundistas". El G8 que tanto empeño le puso a la carrera armamentista hoy sufre las mayores perdidas de vidas humanas debido a un deficiente sistema de salud que no esta preparado para atender una situación de las que hoy se viven en el mundo. 

Bolivia puede sufrir mucho peor. Nuestro país no tiene las posibilidades de estos otros países cuyos sistemas de salud son deficitarios cierto pero lejos mejores que el nuestro, que es prácticamente inexistente, y que se han visto superados severamente haciendo colapsar los mismos. Bolivia no esta preparada para esto, y todos ayudemos a minimizar los efectos de esta pandemia, seamos colaborativos y solidarios. Es tiempo de unirnos y tener en la disciplina que se necesita para protegernos el norte para pasar estos momentos difíciles y dramáticos que hoy nos afectan.

No hay vacuna aún desarrollada para el virus. y al ser altamente contagioso es necesario tener a los que contraen este mal en cámaras de aislamiento con su equipo de respiración correspondiente pues la mayoría de los fallecidos por COVID-19 fallece ante la carencia de estos. Hay armas para matarnos entre todos pero no hay respiradores para salvarnos. Algo esta claro en todo esto las cosas deben cambiar y de manera urgente o la tragedia que aun esta en ciernes se volverá una realidad.

El COVID-19 no distingue edades aunque la población de riesgo es la que supera los sesenta años y esto debido al gran porcentaje de muertos por este mal de esa edad, entre los fallecidos hay de todas las edades los que nos llama a reflexionar de que todos estamos en peligro.

El sistema no funciona y sigue colapsando delante de nuestros ojos impávidos ante el triller de ficción que hoy la realidad nos trae a la vida diaria.

Protege a los tuyos y a ti mismo. Aprovisionate y quédate en casa.

Cumple las normas.