Mensaje de Falange Socialista Boliviana al pueblo de Bolivia.
En el 190º aniversario de la fundación del país.
Nuestra gloriosa bandera nacional. |
Saludamos a Bolivia engrandecida y renovada.
Hace 190 años ya, que nuestra patria se sacudió del
yugo colonial que durante más de tres siglos la había aprisionado, y merced a los
nobles e infatigables esfuerzos y sacrificios de héroes de talla sin par, asumió
sus destinos ante el mundo y lo hizo con las razones que dan la unidad de los
hombres libres.
Combatientes de toda América bajo las órdenes
de Bolívar y San Martín desde el norte y el sur del continente habían ido
liberando pueblos bajo la égida de la independencia.
El Alto Perú se había constituido en un bastión
inexpugnable de la colonia, allí habían fracasado múltiples intentos por
alcanzar la liberación de estos pueblos del yugo del colonialismo hispano en
medio de cruentas batallas y múltiples ajusticiamientos.
Las rebeliones indígenas, los levantamientos en Sucre, La Paz, Potosí,
Oruro, Cochabamba, Santa Cruz, Trinidad y Tarija, las guerrillas y
republiquetas independentistas en este territorio, además de la victoria de
Andrés de Santa Cruz en Zepita, ya encaminaban el largo proceso de la independencia
en el Alto Perú y advertían la conformación de una nueva nación. La Audiencia
de Charcas ya estaba preñada de su propia nacionalidad aún antes de que Bolívar
y Sucre pisasen su territorio.
Tras las batallas de Junín y Ayacucho, el 6 de
agosto y 9 de diciembre 1824, y Tumusla el 1 de abril de 1825, respectivamente,
se logró derrotar y expulsar definitivamente del continente americano a las
tropas coloniales, derrotados por las fuerzas de Sucre, el último virrey del Perú
en la batalla de Ayacucho y la última resistencia realista en Tumusla.
Bolívar fundó con la gloria de su espada y el
beneplácito de este pueblo a Bolivia, heredera del territorio charquino y del
nombre del Libertador, en un Alto Perú que ya no tenía ninguna dependencia con
Lima ya que hacía ya casi medio siglo en ese 1825, que la creación del
Virreinato del Río de la Plata hizo que la Audiencia de Charcas pasase a esta
nueva zona administrativa en 1776 separándose de esta forma por decisión real
del Virreinato del Perú. Y en 1783 cuando se creó la Real Audiencia de Buenos Aires reemplazando
la jurisdicción de Charcas por el sur, quedo esta solo con su jurisdicción
norte limitante con el Océano Pacífico, actual territorio boliviano incluyendo
sus provincias marítimas arrebatadas por Chile en la Guerra del Pacífico entre 1879
y 1883.
Hoy 190 años después de este momento histórico
de nuestra amada patria, y tras 78 años de inclaudicable lucha por los
intereses más caros de esta. La Falange Socialista Boliviana se compromete ante
ti, pueblo de Bolivia a:
Continuar nuestra vocación falangista de
servicio y lucha por la libertad, desarrollo y progreso de los pueblos de
Bolivia, propugnando y promoviendo una sociedad democrática avanzada, donde la
paz y la justicia social creen el espacio idóneo para el desarrollo de todos y
cada uno de los bolivianos en un marco de respeto a los derechos humanos, la
alternabilidad en el poder, y la equidad de género. Sin discriminación ni
exclusión alguna,
Afirmar que Bolivia es una, y será siempre una.
Libre y Democrática.
Defender y promover todas las acciones dentro del marco de las leyes
internacionales tendientes a acabar con el enclaustramiento marítimo de Bolivia.
Impulsar la construcción a través del
falangismo de:
Una Bolivia solidaria y federal; con
instituciones públicas democráticas, sólidas, y transparentes; con la
obligación de brindar empleo, salud, educación, vivienda y protección a todos y
a cada uno de sus habitantes; que crea en la democracia como un principio
esencial de la organización donde la libertad colectiva de Bolivia encuentre en
las instituciones del gobierno, el nexo con una historia de afirmación y respeto, de los derechos fundamentales y de
las libertades públicas de la persona y de los pueblos: historia que los
hombres y mujeres falangistas de Bolivia
quieren para hacer posible para la construcción de una sociedad democrática
avanzada. Ello implica la elección de los cargos, la rotación de los
dirigentes, la alternabilidad en el poder, la aceptación de la existencia de
tendencias, el respeto a la opinión individual, la crítica y la disidencia
consubstanciales de la democracia y de la libertad.
Una Bolivia en la que se respete y aliente la
capacidad de decisión de los órganos departamentales, municipales,
provinciales, e indígenas en sus propios ámbitos y que a través de estas
sus instituciones democráticas, asuman como los principios rectores de su
política social y económica: El resguardo de la integridad, e identidad de
Bolivia y de sus intereses, la promoción de solidaridad entre todos cuantos
integran el pueblo boliviano, y la defensa del derecho de los bolivianos a vivir
y a trabajar en el país de acuerdo a su vocación, garantizando y realizando las
acciones necesarias para ello, y que estas promuevan la superación de las
condiciones económicas, sociales y culturales que determinan la emigración de los bolivianos, y mientras
esta subsista, la asistencia a estos para mantener su vinculación con Bolivia, para
hacer posible el retorno de los mismos y que estos contribuyan con su trabajo
al bienestar colectivo del pueblo de Bolivia.
Una Bolivia que proclame como valores
superiores de su vida colectiva: la libertad, la justicia y la igualdad, y
manifieste su voluntad de avanzar por una vía de progreso y paz, que asegure
una digna calidad de vida para todos los que viven y trabajan en Bolivia, y a
los bolivianos que trabajan y viven en el exterior; proponiendo un trabajo
coordinado y permanente con los ciudadanos, dándoles una real participación en
las decisiones del Estado, permitiendo que el Pueblo sea el efectivo soporte de
estas decisiones, mediante la participación organizada de la población en estas, promoviendo las condiciones para que la libertad y la igualdad del
individuo y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas,
removiendo los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud, y facilitando
la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica,
cultural y social del país; propiciando la efectiva igualdad del hombre y de la
mujer bolivianos, promoviendo la plena incorporación de esta en la vida social
y superando, cualquier discriminación laboral, cultural, económica o política.
Promoviendo la equidad de género en la máxima magistratura, es decir
que si el candidato de un partido político a presidente es varón, su candidata
a vicepresidente deberá ser una mujer, o viceversa.
Una Bolivia qué incluya sin discriminaciones a
mujeres, niños, ancianos, indígenas y jóvenes atendiendo a las necesidades de
todos y cada uno de ellos; y que promueva el acceso de todos los habitantes de
Bolivia a los niveles educativos y culturales, que les permitan su realización
personal y social. Afianzando la conciencia de la identidad de Bolivia y de sus
pueblos, a través de la investigación, difusión y conocimiento de los valores
históricos, culturales y lingüísticos de todos los pueblos bolivianos en toda
su riqueza y variedad, potenciando así las peculiaridades y el afianzamiento de
la identidad de Bolivia, promoviendo la creación de un eficaz sistema de
comunicaciones que potencie los intercambios humanos, culturales y económicos. Impulsando
el estrechamiento de los vínculos con las
naciones limítrofes, los pueblos de
Hispanoamérica y el mundo, sin perjuicio de las atribuciones que corresponden
al Estado y del interés general de los bolivianos.
Una Bolivia productiva, que fortalezca la
iniciativa privada, con mayores y mejores alternativas de desarrollo, con
mecanismos de apoyo financieros a las pequeñas, medianas y grandes empresas, que
promueva la consecución del pleno empleo en todos los sectores de la
producción, y la especial garantía de puestos de trabajos para las jóvenes
generaciones de habitantes de Bolivia, garantizando el aprovechamiento y la potenciamiento de los recursos económicos de
Bolivia, como su agricultura, ganadería, minería, pesca, industria, turismo;
promoción de la inversión pública y privada en Bolivia, así como la justa
redistribución de la riqueza y la renta.
Una Bolivia donde todos los ciudadanos de
Bolivia tengan acceso a la tierra y a la propiedad privada, tanto en las áreas
rurales como urbanas; en las primeras se debe priorizar la redistribución de
tierras en el marco de procesos legales, que respeten la Función Económica y
Social, con la obligación de realizar planes permanentes de titulación de
tierras, entendiendo la Reforma Agraria como la transformación, modernización y desarrollo de las estructuras
agrarias y como instrumento de una política de crecimiento, pleno empleo y
corrección de los desequilibrios territoriales.
Una Bolivia segura, con sus instituciones
militares y policiales éticas, equipadas con la mejor tecnología para la
defensa contra toda amenaza a la integridad territorial de Bolivia, sus leyes e intereses, además de la seguridad y la paz de sus habitantes.
Por Bolivia.
6 de agosto de 2015.
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