El camarada Luis Jorge Mayser Ardaya, Jefe Nacional Vitalicio de Falange Socialista Boliviana, cumple hoy 87 años.
Desde FSB le deseamos un feliz cumpleaños rodeado de todos sus familiares y amigos.
El camarada Jorge Luis Mayser Ardaya presidiendo el acto falangista de este 19 de abril. |
El camarada Luis Jorge Mayser Ardaya nació en San
Ignacio de Velasco el 29 de julio de 1928, hijo de Carlos Mayser, un militar
alemán que se instaló en la Chiquitanía que prosperó rápidamente en actividades
ganaderas y forestales.
Mayser se inscribió muy joven, cundo era aún un niño que no
entraba todavía en la adolescencia, a Falange Socialista Boliviana, en el año de 1940 con solo doce años de edad y
permaneció siempre leal a esta.
Como muchos otros políticos e
intelectuales cruceños, se graduó como bachiller del Colegio Nacional Florida en el año 1948,
este era en ese entonces el establecimiento educativo público más importante y prestigioso de
la ciudad de Santa Cruz y que acogía a jóvenes de la capital y de la burguesía provincial, como Luis Jorge Mayser Ardaya.
En la Falange ocupó puestos como
dirigente estudiantil y luego universitario, aunque no llegó a graduarse como
abogado de la UAGRM pues tras la revolución de 1952 se exilió en Brasil. Durante
los doce años de gobierno del MNR, alternó fases de exilio con otras de oposición
en el territorio boliviano,
Participó en la fundación del
Comité Cívico de Santa Cruz, que agrupó a sectores conservadores alrededor de
demandas regionales (1957) y organizó la guerrilla falangista en 1964,
experiencia que relató en su libro Alto Paraguá: verdaderas guerrillas
bolivianas, presentado en el año 2008.
El libro que narra nuestra historia escrito por el Camarada Luis Jorge Mayser Ardaya. |
En este libro nos narra acerca de la entrega total que la juventud boliviana hiciera a la causa de la
Falange Socialista Boliviana creada por su líder y jefe don Oscar Unzaga de la
Vega, muerto el 19 de abril de 1959 asesinado en una sangrienta celada política
propiciada por el gobierno del MNR con Hernán Siles como
Presidente de la República y Walter Guevara Arze, como su Ministro de Gobierno.
Mayser dice en este libro que
frente a la corrupción instaurada “...constituía un imperativo patriótico el
derrocamiento del gobierno del MNR para liberar a Bolivia de tanto sufrimiento
impuesto por un partido político que se apoderara de una revolución que hizo
todo el pueblo. La ciudadanía estaba hastiada de tanta corrupción, de tanto
entreguismo de los recursos naturales, de las cesiones territoriales como el
desastroso tratado de Roboré... el desvío de las aguas del Río Lauca... el
negocio de las libras esterlinas... los negociados Chacur, Markus, Arpie, los
préstamos de honor, los cupos de divisas, los ítem fantasmas, la malversación
de fondos públicos... distribución de fondos de contrapartida... contrabando
organizado, redacción foránea del Código Davenport, entregando nuestros
recursos petroleros a las transnacionales, la Ley Patiño, la creación de la
célula de importadores, etc... Violación de los derechos humanos y conculcación
de las libertades ciudadanas...”. (Pág.48).
La narración, casi un Diario de
campaña, escrita con sinceridad y un lenguaje claro por quien fue el Jefe Comandante de la guerrilla falangista, nos da la relación verídica de lo que fue esa
acción armada contra el desgobierno movimientista, es la historia de las
guerrillas “...que se las ha pretendido ignorar, (y) aparecen como la expresión
más profunda y veraz de la rebeldía del pueblo boliviano ante una dictadura
demagógica”.
Recuerda que por haberse cerrado
toda posibilidad de confrontación democrática, por el “Voto cero” resultado del
fraude electoral y la instauración del estado político más brutal y cruel de la
historia nacional, con una Policía política creada especialmente con asesores,
matones y delincuentes extranjeros encargada de imponer un clima de terror,
para la oposición -la Falange- sólo quedó un camino, el de la lucha armada, que
sin embargo el constante control policiaco del MNR, hicieron delación de los
alzamientos y “Golpes de Estado” preparados por FSB.
Es en esa situación que Luis Mayser
Ardaya propone a la Jefatura de Falange, en octubre de 1955, la insurgencia
armada que debería comenzar en el área rural del Oriente con la perspectiva de
convertirla en lucha guerrillera, plan que es considerado y aprobado, pero fue dejado
en suspenso por encontrarse en marcha un Golpe de Estado que a la postre sería una celada en la que Unzaga sería asesinado.
Al asesinato del líder nacionalista Oscar Unzaga de la Vega, asumió la conducción
de FSB Mario R. Gutiérrez, quien también en 1962 recibe la propuesta de Maiser
Ardaya, “...expliqué al detalle los alcances del levantamiento armado del cual
yo me haría cargo y asumiría total responsabilidad, corriendo incluso con los
gastos y aportando con la gente combativa necesaria...”. (Pág. 283).
Como
militante disciplinado, sólo pide la autorización partidaria. Esta vendría en diciembre
de 1963, después de 9 años de su planteamiento inicial, Gutiérrez, sobre la base de un
plan subversivo de “alzamiento nacional”, considera que la insurrección debería
iniciarse durante el mes de mayo de 1964.
La conducta y vida de los
falangistas que se formaron bajo el liderazgo de Unzaga, era la demostrada por
Luis Mayser, sólo cabía en sus espíritus el deseo de una entrega absoluta a la
Patria, todo sacrificio, aun la entrega de su patrimonio y la vida, “Consagrar
sus energías y su vida misma al servicio del ideal revolucionario de Falange
Socialista Boliviana que tiende a estructurar una Patria grande y justa”. Fórmula
del juramento de ingreso a este glorioso partido.
El libro escrito por Luis Mayser llena un vacío de la historia política del país, de la historia de la
Falange, aclarando hechos distorsionados por “historiadores” oficialistas por
su afán de minimizar la heroica gesta falangista.
Esa epopeya de un grupo
de falangistas que buscando darnos una Patria unida, grande, justa, con trabajo
y libertad para todos, sin discriminación alguna, ponen la vida al servicio de
su causa, y como una enseñanza moral a la juventud muestran que junto al coraje
llevan en sus espíritus la humildad y nobleza cristiana propia de la ideología
sembrada por el Mártir de América: Oscar Unzaga de la Vega.
Tras la caída del MNR, la carrera
política de Mayser siguió cosechando exitos: en 1966 fue elegido senador
por Santa Cruz, luego desempeñó la subsecretaría de urbanismo y la gerencia
general del Banco Agrícola (1971 – 1973).
Después retornó a actividades más
privadas, como la ganadería en sus estancias, pero también promovió la
investigación histórica de la Chiquitanía (insistiendo para que el área sea declarada
patrimonio de la humanidad por la UNESCO) e impulsó los comités cívicos
provinciales, que presidió en tres oportunidades, buscando que apuntalen la
labor del Comité cívico de Santa Cruz y consigan la atención de las autoridades
para impulsar el desarrollo de las regiones periféricas. Tras la apertura
democrática su primera postulación para el Senado, se dio por el departamento
en Pando, una de las áreas con mayor respaldo a Falange (1978, elección
anulada).
En 1997, como parte del acuerdo
entre FSB y ADN, entre las pocas cuotas reservadas para el falangismo se
encontró la candidatura de Mayser, en ese momento secretario ejecutivo de FSB,
a la diputación por la circunscripción 58 (provincias Busch – Chiquitos –
Velasco – Sandoval), y Mayser fue elegido con 29.1%, retornando al Parlamento después de casi tres décadas. Ese cargo cerró su carrera política: no se presentó a la reelección. Volvió a trabajos particulares pero siempre mantuvo su atención en la evolución de la Chiquitania.
Este 15 y 16 de agosto esperamos tener el honor de que este presente, dada su prolongada edad, en la Gran Concentración de Falange Socialista
Boliviana en Santa Cruz de la Sierra.
¡Feliz Cumpleaños Camarada Mayser!
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