jueves, 6 de agosto de 2015

FSB al pueblo de Bolivia.

Mensaje de Falange Socialista Boliviana al pueblo de Bolivia.

En el 190º aniversario de la fundación del país. 

Nuestra gloriosa bandera nacional.
Saludamos a Bolivia engrandecida y renovada.

Hace 190 años ya, que nuestra patria se sacudió del yugo colonial que durante más de tres siglos la había aprisionado, y merced a los nobles e infatigables esfuerzos y sacrificios de héroes de talla sin par, asumió sus destinos ante el mundo y lo hizo con las razones que dan la unidad de los hombres libres.

Combatientes de toda América bajo las órdenes de Bolívar y San Martín desde el norte y el sur del continente habían ido liberando pueblos bajo la égida de la independencia.

El Alto Perú se había constituido en un bastión inexpugnable de la colonia, allí habían fracasado múltiples intentos por alcanzar la liberación de estos pueblos del yugo del colonialismo hispano en medio de cruentas batallas y múltiples ajusticiamientos.

Las rebeliones indígenas, los levantamientos en Sucre, La Paz, Potosí, Oruro, Cochabamba, Santa Cruz, Trinidad y Tarija, las guerrillas y republiquetas independentistas en este territorio, además de la victoria de Andrés de Santa Cruz en Zepita, ya encaminaban el largo proceso de la independencia en el Alto Perú y advertían la conformación de una nueva nación. La Audiencia de Charcas ya estaba preñada de su propia nacionalidad aún antes de que Bolívar y Sucre pisasen su territorio.

Tras las batallas de Junín y Ayacucho, el 6 de agosto y 9 de diciembre 1824, y Tumusla el 1 de abril de 1825, respectivamente, se logró derrotar y expulsar definitivamente del continente americano a las tropas coloniales, derrotados por las fuerzas de Sucre, el último virrey del Perú en la batalla de Ayacucho y la última resistencia realista en Tumusla.

Bolívar fundó con la gloria de su espada y el beneplácito de este pueblo a Bolivia, heredera del territorio charquino y del nombre del Libertador, en un Alto Perú que ya no tenía ninguna dependencia con Lima ya que hacía ya casi medio siglo en ese 1825, que la creación del Virreinato del Río de la Plata hizo que la Audiencia de Charcas pasase a esta nueva zona administrativa en 1776 separándose de esta forma por decisión real del Virreinato del Perú. Y en 1783 cuando se creó  la Real Audiencia de Buenos Aires reemplazando la jurisdicción de Charcas por el sur, quedo esta solo con su jurisdicción norte limitante con el Océano Pacífico, actual territorio boliviano incluyendo sus provincias marítimas arrebatadas por Chile en la Guerra del Pacífico entre 1879 y 1883.

Hoy 190 años después de este momento histórico de nuestra amada patria, y tras 78 años de inclaudicable lucha por los intereses más caros de esta. La Falange Socialista Boliviana se compromete ante ti, pueblo de Bolivia a:

Continuar nuestra vocación falangista de servicio y lucha por la libertad, desarrollo y progreso de los pueblos de Bolivia, propugnando y promoviendo una sociedad democrática avanzada, donde la paz y la justicia social creen el espacio idóneo para el desarrollo de todos y cada uno de los bolivianos en un marco de respeto a los derechos humanos, la alternabilidad en el poder, y la equidad de género. Sin discriminación ni exclusión alguna,

Afirmar que Bolivia es una, y será siempre una. Libre y Democrática.

Defender y promover todas las acciones dentro del marco de las leyes internacionales tendientes a acabar con el enclaustramiento marítimo de Bolivia.

Impulsar la construcción a través del falangismo de:

Una Bolivia solidaria y federal; con instituciones públicas democráticas, sólidas, y transparentes; con la obligación de brindar empleo, salud, educación, vivienda y protección a todos y a cada uno de sus habitantes; que crea en la democracia como un principio esencial de la organización donde la libertad colectiva de Bolivia encuentre en las instituciones del gobierno, el nexo con una historia de afirmación  y respeto, de los derechos fundamentales y de las libertades públicas de la persona y de los pueblos: historia que los hombres y  mujeres falangistas de Bolivia quieren para hacer posible para la construcción de una sociedad democrática avanzada. Ello implica la elección de los cargos, la rotación de los dirigentes, la alternabilidad en el poder, la aceptación de la existencia de tendencias, el respeto a la opinión individual, la crítica y la disidencia consubstanciales de la democracia y de la libertad.

Una Bolivia en la que se respete y aliente la capacidad de decisión de los órganos departamentales, municipales, provinciales, e indígenas en sus propios ámbitos y que a través de estas sus instituciones democráticas, asuman como los principios rectores de su política social y económica: El resguardo de la integridad, e identidad de Bolivia y de sus intereses, la promoción de solidaridad entre todos cuantos integran el pueblo boliviano, y la defensa del derecho de los bolivianos a vivir y a trabajar en el país de acuerdo a su vocación, garantizando y realizando las acciones necesarias para ello, y que estas promuevan la superación de las condiciones económicas, sociales y culturales que determinan la emigración de los bolivianos, y mientras esta subsista, la asistencia a estos para mantener su vinculación con Bolivia, para hacer posible el retorno de los mismos y que estos contribuyan con su trabajo al bienestar colectivo del pueblo de Bolivia.

Una Bolivia que proclame como valores superiores de su vida colectiva: la libertad, la justicia y la igualdad, y manifieste su voluntad de avanzar por una vía de progreso y paz, que asegure una digna calidad de vida para todos los que viven y trabajan en Bolivia, y a los bolivianos que trabajan y viven en el exterior; proponiendo un trabajo coordinado y permanente con los ciudadanos, dándoles una real participación en las decisiones del Estado, permitiendo que el Pueblo sea el efectivo soporte de estas decisiones, mediante la participación organizada de la población en estas, promoviendo las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas, removiendo los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud, y facilitando la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social del país; propiciando la efectiva igualdad del hombre y de la mujer bolivianos, promoviendo la plena incorporación de esta en la vida social y superando, cualquier discriminación laboral, cultural, económica o política. Promoviendo la equidad de género en la máxima magistratura, es decir que si el candidato de un partido político a presidente es varón, su candidata a vicepresidente deberá ser una mujer, o viceversa.

Una Bolivia qué incluya sin discriminaciones a mujeres, niños, ancianos, indígenas y jóvenes atendiendo a las necesidades de todos y cada uno de ellos; y que promueva el acceso de todos los habitantes de Bolivia a los niveles educativos y culturales, que les permitan su realización personal y social. Afianzando la conciencia de la identidad de Bolivia y de sus pueblos, a través de la investigación, difusión y conocimiento de los valores históricos, culturales y lingüísticos de todos los pueblos bolivianos en toda su riqueza y variedad, potenciando así las peculiaridades y el afianzamiento de la identidad de Bolivia, promoviendo la creación de un eficaz sistema de comunicaciones que potencie los intercambios humanos, culturales y económicos. Impulsando el estrechamiento de los vínculos con las naciones limítrofes,  los pueblos de Hispanoamérica y el mundo, sin perjuicio de las atribuciones que corresponden al Estado y del interés general de los bolivianos.

Una Bolivia productiva, que fortalezca la iniciativa privada, con mayores y mejores alternativas de desarrollo, con mecanismos de apoyo financieros a las pequeñas, medianas y grandes empresas, que promueva la consecución del pleno empleo en todos los sectores de la producción, y la especial garantía de puestos de trabajos para las jóvenes generaciones de habitantes de Bolivia, garantizando el aprovechamiento y la potenciamiento de los recursos económicos de Bolivia, como su agricultura, ganadería, minería, pesca, industria, turismo; promoción de la inversión pública y privada en Bolivia, así como la justa redistribución de la riqueza y la renta.

Una Bolivia donde todos los ciudadanos de Bolivia tengan acceso a la tierra y a la propiedad privada, tanto en las áreas rurales como urbanas; en las primeras se debe priorizar la redistribución de tierras en el marco de procesos legales, que respeten la Función Económica y Social, con la obligación de realizar planes permanentes de titulación de tierras, entendiendo la Reforma Agraria como la transformación,  modernización y desarrollo de las estructuras agrarias y como instrumento de una política de crecimiento, pleno empleo y corrección de los desequilibrios territoriales.

Una Bolivia segura, con sus instituciones militares y policiales éticas, equipadas con la mejor tecnología para la defensa contra toda amenaza a la integridad territorial de Bolivia, sus leyes e intereses, además de la seguridad y la paz de sus habitantes. 

Por Bolivia.

6 de agosto de 2015.

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